La jueza procesa a Cifuentes por delitos de falsedad documental en su máster en la Rey Juan Carlos
- Procesa además al exdirector del Instituto de Derecho Público Autonómico Enrique Álvarez Conde
- El auto concluye que Cifuentes dio instrucciones y se instó a Conde a crear los documentos para justificar su máster
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes
EFE
La jueza del caso Máster, Carmen Rodríguez-Medel, ha procesado a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes por los delitos de falsedad documental en relación a su máster que cursó en 2011-2012 en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid.
En un auto de transformación a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento), dictado este miércoles, la magistrada acuerda el fin de la instrucción y procesa además al exdirector del Instituto de Derecho Público Autonómico de la URJC Enrique Álvarez Conde, a la profesora Cecilia Rosado y a la exasesora de la expresidenta regional María Teresa Feito.
Respecto a los hechos probados, el auto determina varias cuestiones. En primer lugar, que "se simuló indiciariamente una reunión de una supuesta Comisión de Garantía de Calidad del Máster (…), reunión que se decía tuvo lugar el día 24 de mayo de 2012, documentándose esa reunión indiciariamente con simulación" de tres firmas.
En segundo lugar, que cuando se publicó la información de las irregularidades del máster en eldiario.es el 21 de marzo de 2018, "siguiendo instrucciones de doña Cristina Cifuentes, con la finalidad de ocultar los hechos descritos y para evitar prejuicios", se instó a Enrique Álvarez Conde que "creara los documentos necesarios para justificar que la entonces presidenta madrileña había cursado el máster con normalidad y superado todos los trámites necesarios para disfrutar el título, incluida la defensa del trabajo de fin de máster (TFM).
El auto prosigue afirmando que Álvarez Conde llamó a "una de sus discípulas", Cecilia Rosado, para indicarle que elaborara una "supuesta acta de defensa del trabajo fin de máster", algo que dicha mujer realizó "inventándose la fecha, el título del trabajo y la composición del tribunal" y lo remitió por correo al rector.
Y siguiendo el mismo día que se publicó la información, y "para la elaboración fraudulenta del acta del TFM" con la intención de "simular la inexistente defensa del trabajo ante un tribunal público el día 2 de julio de 2012" Rosado "simuló en la misma" las firmas de las profesoras Alicia López de los Mozos y de Clara Souto, "con las que había hablado por teléfono ese día.
El mismo día, Rosado recibió una llamada "insistente" para elaborar el acta falsa y "para que también redactara el trabajo en sí", a lo que Rodado "se negó", pero entonces fue instada a facilitar la bibliografía necesaria "para hacerlo por otros medios" y fue amenazada con "represalias en caso de que no colaborara en la ocultación de las irregularidades".